miércoles, 1 de octubre de 2014

Cómo hacer más efectivas nuestras búsquedas en la Internet

El articulo de Bernie Dodge "Motores de búsqueda y álgebra booleana " explica de manera sencilla cuáles son las mejores opciones a la hora de ingresar palabras clave en nuestros motores de búsqueda, para así refinar la misma y encontrar sitios que se ajusten más a lo que queremos hallar. 
Animate y comenzá a utilizar algunas de las estrategias sugeridas, constatá si tu navegación se hace más efectiva y provechosa.
¿Sabés que existen buscadores (Google, Yahoo, Ask) y metabuscadores? Estos últimos realizan un rastreo más específico y, por lo general, responden a intereses disciplinars concretos. Para las humanidades, si podés ingresar tus claves de búsqueda en inglés, una buena opción es http://www.jurn.org/#gsc.tab=0 , pero hay más.

lunes, 15 de septiembre de 2014

Para reflexionar entre todos: cambios de paradigmas en educación



Mucho de lo dicho en el video fue bordeado por otras lecturas y comentarios que surgieron en clase. Él expone el estado de la cuestión de manera muy creativa y también de manera algo vertiginosa. La propuesta es que atrapen una de las afirmaciones y definiciones con las que va componiendo su posición sobre la temática de la educación de hoy y, a partir de la misma, completen el formulario. Recuerden revisar su acentuación y ortografía.


sábado, 13 de septiembre de 2014

El primer viaje de Colón

Un nuevo desafío se nos presenta en esta época, a diferencia de siglos anteriores, que es el de encontrar la información más que de acceder a ella.(Landow, 2009:61)


El primer viaje de Colón 
de José Antonio Hurtado García 


Pues bien, voy a tratar de demostrar que la ruta que se le atribuye a Colón en su Primer Viaje, y que jamás volvió a utilizar no es mas que eso, un error, un tremendo error que se ha convertido en Historia.
En primer lugar, el "Diario de a bordo" que es de donde se extraen los datos para fijar la ruta, trae dos "cuentas", una denominada "larga" o "verdadera" que según la historiografía es la que Colón llevaba en secreto para que la marinería no se asustase si el viaje era demasiado largo, y una segunda cuenta llamada "corta" o "falsa" que es la que exponía públicamente para saber el camino recorrido. Si consideramos únicamente la cuenta "verdadera", y estimamos que toda la tripulación era de Castilla (Andalucía en aquella época al igual que Cantabria o Basconia, eran Castilla), y que Colón hacía casi diez años que no navegaba, hemos de suponer lógicamente que la unidad de medida era la legua marinera castellana, unidad que se definía como "de a veinte" porque en el Ecuador 20 leguas equivalían a un grado de circulo máximo terrestre.  (sigue leyendo en: http://clio.rediris.es/articulos/viaje.htm)

jueves, 28 de agosto de 2014

Los verboides y sus circunstancias

Para citar, cito a una gran maestra; Ana María Barrenechea (que de ella se trata) indicaba, por ejemplo:

Estas palabras [los verboides] que agrupan a los "infinitivos", "participios" y "gerundios" tienen un doble comportamiento: 1) desempeñan las funciones propias de los sustantivos, los adjetivos o los adverbios, y 2) son a la vez centros de construcciones que caracterizan al verbo por el tipo de modificadores que rigen.

aclara también que

su doble función simultánea no es obligatoria
Recordemos que el infinitivo  en español tiene tres posibles sufijos (terminaciones -ar para los verbos de la primera conjugación que siguen el modelo de amar; en -er para los de segunda conjugación como beber y en -ir como en pedir

por ejemplo, puedo decir:

"Quiero leer". Aquí, "leer" actúan como sustantivo y tiene la función de un complemento directo; también podría decir "Quiero leer una novela": en ambos casos, se presentan oraciones bien construidas y fácilmente decodificables para el hablante del español.

Sin embargo, esto no sucede con una como oración "Leer una novela" que, por sí sola resultaría mal construida, porque no tengo una estructura de sujeto+predicado (conjugado) y complemento como, por ejemplo, en "Leo una novela".

Lo mismo sucede con el gerundio:
"Estoy esperando el tren", pero no "Esperando el tren"
"Corría estirando sus largas piernas", pero no "Estirando piernas"

o con el participio:
"La historia narrada era triste", pero no "Narrada era triste"

Uno de ustedes presentó, por ejemplo, la siguiente construcción:

"De gran importancia será primero observar la foto y tomar de ella todos los elementos que sean necesarios y nos sean de utilidad. Poder intentar reconocer a los personajes [sic], saber la importancia de cada uno de ellos, entre otras cosas."

Como podrán notar, la oración marcada en rojo no resulta de fácil decodificación, precisamente porque carece de un verbo conjugado, pues enlaza tres verboides; deberíamos reescribirla de la siguiente manera: "Nos proponemos intentar identificar a las personas retratadas y saber...".


miércoles, 27 de agosto de 2014

Amanecer en las trincheras

Amanecer en las trincheras
Isaac Rosenberg (1890-1918)

Las tinieblas se desmigan a lo lejos,
Isaac Rosenberg, autoretrato.
el mismo viejo Tiempo druida de siempre,
sólo una cosa viva da brincos en mi mano:
una extraña rata sardónica,
mientras arranco una amapola del parapeto
para ponérmela detrás de la oreja.
Rata festiva, te dispararán si se enteran
de tus simpatías cosmopolitas.
Ahora tocaste estas manos inglesas
y, sin dudas, lo harás con las de un alemán,
muy pronto, si te resultara placentero 
atravesar ese verdor ahí en el medio.
Pareces gozar en tu interior, a medida que pasas,
la mirada firme, los miembros menudos, atletas arrogantes; 
con menos oportunidades que tú para la vida,
atado a los caprichos del asesinato,
tumbado en los intestinos de la tierra,
los rasgados campos de Francia.
¿Qué es lo que ves en nuestros ojos,
en el chillido del hierro y la llama
lanzada a través de los quietos cielos?
¿Qué temblor - qué corazón horrorizado?
Amapolas cuyas raíces están en las venas del hombre
gotean y siempre gotearán;
pero la mía está a salvo en mi oreja-
solo que un poco blanca por el polvo.

(versión al español de. Elina Montes)
Isaac Rosenberg fue un poeta británico, muerto en combate el 1° de abril de 1918.

***


Ustedes ya han realizado la ejercitación de pp. 64-67 del cuadernillo. La propuesta es ahora que el poema de Rosenberg sirva como punto de partida para dos breves escritos (en Word: media carilla cada uno, espaciado 1). El primero deberá ajustarse a la descripción 4b y el otro a la 4d (p.67). El tema del poema y la ubicación temporal, sirven, por supuesto, para contextualizar los escritos; podemos pensar, por ejemplo, que el primero podría ser incluido en un manual de primaria y el segundo ser una entrada a un diccionario on-line de historia. El tópico que deseen desarrollar tiene que ser el mismo para ambos textos y guardar una evidente conexión con lo que nos dice el poeta. No olviden mencionar, a modo de bibliografía, los sitios o materiales consultados.

domingo, 24 de agosto de 2014

La introducción de una monografía

Muchos de ustedes ya están ordenando ideas y materiales para comenzar con la escritura, y los comienzos, no importa en qué nivel de los estudios nos hallemos, siempre se tornan algo complicados. En una entrada anterior ("¿Cómo escribir la introducción de un ensayo?") había volcado algunas estrategias formales, aquí aprovecho para acercarles el modo en que Florencia decidió resolver el tema, utilizando aquella información e integrando la línea de tiempo como elemento contextualizador. Por supuesto, puede haber otras maneras de resolver el tema -y prueba de ello son algunos otros trabajos que me han llegado-, pero quizás el ejemplo de la compañera pueda ser de inspiración y utilidad para quienes aún no se animaron a emprender la escritura de su ensayo.

https://docs.google.com/file/d/0B2RTr5B9KG_pbmtjZzJDU0xkNzQ/edit

sábado, 23 de agosto de 2014

Actividades para compensar la clase del 20 de agosto

Lea la siguiente reseña y conteste las preguntas 7 y 8 del formulario que se añade a continuación. Recuerde que, tratándose de una ejercitación académica, para poder responder con corrección gramatical, es necesario hacerlo desde un soporte que le permita acentuar las palabras, según la norma del español.


[Reseña de Margarita Alarcón, publicada en el nr. 458 de la revista Todo es Historia, junio de 2005, sobre el libro Peronismo y conflictos sociales (1945-1999) de Luis Alberto Cárdenas]
  1.        ……….. uno de los temas más complejos de la historia argentina es el peronismo.
  2.        Hay, ……………, infinitas maneras de abordarlo y probablemente no pueda cerrarse fácilmente una conclusión sobre el mismo. En el libro Peronismo y Conflictos Sociales ( 1945 - 1999 ), editorial Nueva Librería, 152 páginas, año 2004, el sociólogo Luis Alberto Cárdenas intenta dar cuenta de décadas de peronismo, es decir desde su gestación hasta el final del período menemista.
  3.        Tal vez, consciente de la inmensidad del problema, el autor aborda acotadamente distintos asuntos; …………… describe su ideología confrontándola con los calificativos que le sirven a propios y ajenos para nombrar al Peronismo: bonapartista, fascista, populista.
  4.        El plato fuerte del texto es el capítulo en el que se analizan los conflictos de ayer y de hoy, en el interior del movimiento o con la oposición, en el gobierno o en la resistencia. La historia de los conflictos es ……….., lo que mejor define el imbricado y contradictorio tema del ser peronista y probablemente allí esté su respuesta: entender el permanente cambio que implica su vigencia constante.
  5.        ………………, el autor se sirve también de entrevistas a actores significativos: Andres Framini, Roberto García, Saúl Ubaldini, Floreal Forni, Jorge Rulli y Hugo Santos. Con ellos trata de explicar distintas vicisitudes y momentos de la vida del movimiento.
  6.        ………………, en el capítulo dedicado a la estructura social, Cárdenas describe el gran arco sectorial que implicó el peronismo, desde la supremacía inicial de la clase obrera en el primer decenio ( 1945 - 1955 ) hasta el marcado descenso en los años 90.
  7.        Libro de lectura interesante para aquellos que, una vez más, se interesan por entender un fenómeno singular de la sociedad argentina.

Conteste todas las preguntas del siguiente formulario:

sábado, 19 de julio de 2014

¿Cómo escribir la introducción a un ensayo?

Algunas sugerencias.

En la introducción de un ensayo es necesario:
  • definir el(los) tema(s) que se va(n) a desarrollar, de no ser así, quienes te evalúen no podrán entender el escrito en toda su dimensión
  • aclarar a quienes evalúen el sentido que adquirirán esos tópicos a lo largo del trabajo
  • precisar una hipótesis que deje en claro lo que tu trabajo se propone abarcar (y, de ser necesario, lo que quedaría afuera)
  •  proveer toda la información que creas necesaria para ayudar a la comprensión del escrito.

La introducción puede pensarse como la respuesta a las preguntas por el qué, el por qué y el cómo:
  • de qué se tratará el escrito (el/los tópicos que se presentarán)
  • por qué es importante el tema (los problemas e inquietudes que surgen y que es necesario indagar) 
  • cómo lo desarrollará (herramientas metodológicas)

Puede ser oportuno para iniciar:
-          relatar cómo surgió el interés por el tema (en el caso de ustedes, la selección de determinado tipo de material)
-          enmarcar el tema mencionando eventos importantes contemporáneos relacionados con el mismo

-          brindar una explicación histórica del tema.

Veamos si esto aclara un poquito más el asunto:

martes, 15 de julio de 2014

Humanidades Digitales

Entrevista a Vicente Luis Zamora sobre Ciencias Sociales y Humanidades Digitales

Fuente: http://grinugr.org/entrevistas/entrevista-a-vicente-luis-mora-sobre-humanidades-digitales/

1) Perfil personal incluyendo referencia a la visión propia del tema y a los proyectos que se desarrollan.

Vicente Luis Mora (Córdoba, España, 1970), Doctor en Literatura Española Contemporánea, con Premio Extraordinario de Doctorado. Mis campos de investigación actuales son: 1. Literatura española contemporánea. 2. Literatura y tecnología. 3. Nuevas formas de lectura y escritura (redes sociales, transmedia). 4. Tiempo y espacio en la globalización cultural. Trabajo las Humanidades Digitales desde 1995, aproximadamente, desde una perspectiva interdisciplinar. Mi libro Pangea (2006) hacía un acercamiento a los fenómenos de Internet y las primeras formas de la red 2.0 desde perspectivas literaria, jurídica, psicológica, económica, sociológica, artística y tecnológica. Creo que el futuro de la cultura tendrá cada vez más en cuenta lo digital y es necesario estudiar cautelosamente sus pros y sus contras.

2) ¿Puede el humanista y el intelectual del siglo XXI desarrollar su labor de aprendizaje y reflexión ajeno a los medios digitales? ¿Y desarrollar su faceta pública?

Sí puede, y existen ejemplos claros de ello: escritores como Juan Goytisolo o el portugués António Lobo Antunes ocupan un lugar claro en la cultura de sus respectivos países sin haber llegado a redactar sus novelas ni siquiera en máquina de escribir; ambos siguen manuscribiendo. Otros autores, como Don DeLillo o Javier Marías, utilizan máquinas de escribir pero evitan Internet. Hay un tercer sector de intelectuales que, a pesar de tener cierta edad, dieron el paso a los ordenadores sin aparente problema. Y un cuarto, al que pertenezco, que utiliza teclados y terminales electrónicos desde que aparecieron a precios populares en los años 80 del pasado siglo. Son cuatro modelos de comportamiento, y desde los cuatro se puede desarrollar la tarea pública de la intelectualidad. El problema viene cuando autores que, a mi juicio, no tienen demasiada experiencia en los medios digitales ni se han molestado en ahondar sus posibilidades, vienen a criticar y denostar realidades completas que desconocen, centrándose en todos los defectos (que los hay, por supuesto), pero olvidando por completo, de forma sistemática, sus virtudes o potencialidades (que, por supuesto, tienen). Alguno de ellos ha dado lugar a anécdotas como dictar un tuit a su hija después de la concesión de un premio. En este caso creo que se produce la misma falta de rigor intelectual y de prudencia que cuando cualquier experto invade con vehemencia conceptos que están fuera de su campo habitual de análisis.

3) Sugiero algunas preguntas para el debate: ¿Apocalípticos o integrados? ¿Banalización de la cultura? ¿Democratización del acceso a los medios de conocimiento?

No conozco muchos integrados, pero sí bastantes apocalípticos. De todas formas, como expongo en un ensayo que saldrá próximamente, la actitud apocalíptica ante cada nueva forma cultural se remonta a todas las formas de cultura. A lo largo de la historia hemos escuchado –y recogido para el archivo– quebrantos por la aparición de la escritura, por la aparición del códice, por la aparición de la imprenta, del cine, de la radio, de la televisión. Son los mismos pesimistas cansinos de siempre, que reaccionan de forma violenta ante cualquier novedad, sea positiva, negativa o con claroscuros. Los muy integrados despiertan mis recelos, porque olvidan que las actuales tecnologías tienen numerosos puntos oscuros: sostenibilidad ecológica, control de los ciudadanos, brechas sociales, presiones económicas de las grandes corporaciones, opacidades, etcétera. La banalización de la cultura no me interesa, me interesa la canalización de la misma. El modo en que cierta información de interés queda apartada, de modo inmediato, de los medios influyentes. El silencio provocado por la dictadura económica, que es terrorífica porque es legal, amparada por nuestras economías de mercado. Respecto a la banalización, es un problema que no puede atenderse en términos generales, sino caso por caso. Cada quien define a su antojo lo que es banal y lo que no, dependiendo de sus intereses personales respecto a la canonización de ciertos contenidos. La “democratización” es un problema muy peliagudo y espinoso, tan trascendente y con tantos pliegues y recovecos que requeriría mucho tiempo y mucho espacio abordarlo. Me limito, sin embargo, a recoger la opinión que, en 1997, tenía el profesor Olu Oguibe (ya recogida en Pangea), y a preguntarme si 16 años después las cosas han cambiado mucho: “Una tecnología democrática que queda fuera del alcance de la mayoría es meramente virtual e irreal, y, después de todo, parece que la cibercultura no es la democracia que pretendemos y defendemos, sino una aristocracia de ubicación y disponibilidad/disposición”.

4) ¿Qué papel juegan los medios de comunicación de masas (la prensa, la radio, la televisión) en este entorno?

Volvemos a McLuhan para entender este contexto. Bueno, Internet también es un medio de comunicación de masas ahora. Las antiguas ideas de McLuhan de que somos lo que vemos y de que formamos nuestras herramientas, para que ellas luego nos formen a nosotros, siguen vigentes. La primera idea explica lo que he denominado nuestra conversión en lectoespectadores. La segunda es la base de la red 2.0 y la mejor definición de las redes sociales. Los medios de masas siguen teniendo un papel importante, pero el mayor cambio es la bidireccionalidad, la posibilidad de los internautas de convertirse, ellos mismos, en medios de comunicación de masas, como esos tuiteros con un millón de seguidores o quienes crean canales de YouTube con mucha audiencia, partiendo de la nada y sin invertir un euro en publicidad. Estos fenómenos son completamente nuevos aunque, de momento, creo que tampoco han supuesto un avance importante en ningún sentido. Supongo que simplemente abren puertas a algo que vendrá después, espero que positivo, y que aún no vemos.

Cómo introducir una cita

Las citas, tanto en el lenguaje escrito como en la conversación, están introducidas a menudo por verbos que se conocen como verbos del habla o del decir. En contextos orales, especialmente, estos verbos cumplen la función de rescatar el contexto del aquí y del ahora de la conversación. En caso de que para tu trabajo no sólo consultaras fuentes escritas sino entrevistaras a personas que dominan el tema que te interesa, te damos una lista de verbos que pueden resultarte útiles a la hora de citar escritos y/o comunicaciones personales:

aclarar
acotar
advertir
afirmar
agregar
añadir
asegurar
aseverar
asumir
censurar
citar
compartir la opinión de
concretar
confesar
confirmar
contar
contestar
contradecir
corroborar
decir
dejar en claro
describir
detallar
especificar
explayarse
explicar
exponer
formular
indicar
insinuar
poder leerse
limitarse a
mencionar
negar
objetar
observar
pensar
poner en duda
predecir
preguntarse
puntualizar
recalcar
reconocer
rechazar la posición de
reiterar
relatar
relativizar
repetir
replicar
reponer
resumir
señalar
sostener
subrayar
tratarse de

  
A los verbos se pueden agregar adverbios y expresiones adverbiales del tipo:

enérgicamente
deliberadamente
textualmente
con precisión (vs. precisamente)
enfáticamente (con énfasis)
terminantemente
entre líneas
someramente
profundamente
superficialmente
al pasar
irónicamente
en una cuantas frases
brevemente

Y también gerundios en su función modal:
  
... dice refiriéndose a ...

... afirma haciendo alusión a ...

... contradice ... mencionando ...

... se pregunta citando a ...

... rechaza la posición de ... puntualizando ...

Fuente: http://userpage.fu-berlin.de/vazquez/vazquez/

Líneas de tiempo

Leyendo a Enzo Traverso en el volumen que les comenté durante la última clase[1], se puede relevar que 
existen diferentes modalidades de comunicar la inserción de los acontecimientos en una línea de tiempo. 
Para el historiador, algunas de las propuestas teórico-metodológicas a considerar serían los que surgen 
de la obra de los siguientes autores:

1.       HOBSBAWM, Eric.
En Historia del siglo XX propone volver a lo que ya había planteado anteriormente, es decir la postulación de “un largo siglo XIX” que, según repone Traverso, “iba de la Revolución Francesa a las trincheras de 1914” (38); esto lo había postulado Karl Polanyi en La gran transformación (1944), quién, comenta el historiador italiano “había esbozado el perfil de una paz de cien años que se extendía del Congreso de Viena –al cabo de las guerras napoleónicas- al atentado de Sarajevo de 1914” (39).

Siguiendo a Traverso:
El “largo siglo XIX” pintado por Hobsbawm es el teatro de una transformación del mundo, de la que Europa, gracias al auge del imperialismo, fue a la vez centro y motor. Todas las corrientes políticas se identificaban con su misión civilizadora, encarnada por una raza y una cultura “superiores”. El siglo de las vías férreas y de las fábricas industriales, de las grandes ciudades y de los tranvías, de las ametralladoras y de las estadísticas, del periodismo y de las finanzas, de la fotografía y del cine, del telégrafo y de la electricidad, de la alfabetización y del colonialismo estuvo dominado por la idea de progreso. Éste era concebido a la vez como un movimiento moral y material. (41)

Al lado de esta idea de una larga duración del  siglo XIX, Hobsbawn contrapone, en la obra mencionada más arriba, la de un Siglo XX corto, “enmarcado –señala Traverso- por dos momentos cruciales de la historia europea –la Gran Guerra y el desmoronamiento del socialismo real”, que coincidiría con el derribamiento del Muro de Berlín (1989).



2.       ARRIGHI, Giovanni
Es uno de los exponentes más reconocidos de la Teoría de los ciclos económicos.  Traverso resume su posición como sigue:

Arrighi señala cuatro siglos “largos” que se extienden en seiscientos años y que se corresponden con diferentes “ciclos sistémicos de acumulación”, aunque susceptibles de superponerse unos a otros: un siglo genovés (1340-1630), un siglo holandés (1560-1780), un siglo británico (1740-1930) y, por último, un siglo estadounidense (1870-1990) (…) hoy estaríamos entrando en un siglo XXI “chino” (56)


3.       HARDT, Michael y NEGRI, Toni

Como ya pudieron entrever en la reseña de Bonnet, los autores postulan en su obra Imperio  ciclos que se relacionan con los sistemas de producción y de captura biopolítica (en términos de Michel Foucault). Tendríamos de este modo –resume Traverso que,

[M]ientras el imperialismo clásico se enraizaba en un capitalismo fordista (la producción industrial) y preconizaba formas de dominación de tipo disciplinario (la prisión, el campo, la fábrica), el Imperio desarrolla redes de comunicación correspondientes a una “sociedad de control”, es decir, una forma de “biopoder”, en el sentido foucaultiano, perfectamente compatible con la ideología de los derechos humanos y las formas exteriores de la democracia representativa. (56)




[1] Traverso, Enzo. 2012. La historia como campo de batalla. Interpretar las violencias del siglo XX. Buenos Aires: Fondo de Cultura; todas las citas pertenecen a esta edición.

domingo, 29 de junio de 2014

Líneas de tiempo: diferentes propuestas

¿Cómo elegimos una herramienta adecuada para la interpretación y la explicación? Aquí van algunas líneas de tiempo propuestas, todas ellas válidas, aunque con enfoques y técnicas diferentes: 

Florencia BRIASCO : https://docs.google.com/file/d/0B2RTr5B9KG_pby1Pdk1xM0tmY2M/edit
Yamila CORONEL: http://www.timerime.com/es/linea_de_tiempo/3231988/Aprender+a+leer+leer+para+aprender/
Juan Pablo FERRARI: http://timeglider.com/t/66b67f6b29425ec6?min_zoom=1&max_zoom=100
Juan José LÓPEZ: https://docs.google.com/file/d/0B2RTr5B9KG_pUXlUem5iWjdFc1E/edit  
Fernando MUIRRAGUI: http://timerime.com/es/linea_de_tiempo/3188354/Aprender+a+leer+leer+para+aprender/ 
Luz NOVO: https://docs.google.com/file/d/0B2RTr5B9KG_pVk9USVprX0tBNWs/edit 
Pascual SANSEVERINO: https://docs.google.com/file/d/0B2RTr5B9KG_pWkNOQ0x6alVtdXM/edit

continuará....


Nota: La ejercitación se hizo a partir del ensayo de Roger Chartier "Aprender a leer, leer para aprender"

miércoles, 25 de junio de 2014

Cómo leer una reseña

Lea atentamente la reseña publicada en el link que sigue y luego conteste las preguntas del formulario.

Imperio, reseña


sábado, 21 de junio de 2014

pensando una hipótesis

Vale la pena señalar que una hipótesis no es sólo la enunciación de un listado de elementos alrededor de un eje común, si se limitaran a eso, podrían caer en la trampa descriptiva y enumerar la aparición de una figura o concepto sin hacerse mayores cuestionamientos. Las hipótesis no son solamente una herramienta necesaria para orientar la investigación, sino que son la base en la que un marco teórico se hace operativo y que permite sugerir otras derivaciones posibles.
Es aquí donde entra en juego el corpus de citas (o la selección de otros elementos, según el material de referencia) que surgen de una evaluación consciente de la o las fuentes a trabajar, que tiene como eje la hipótesis/pregunta planteada y que funciona como su aparato de demostración. Por ejemplo:

  •       Si mi tema fuera “el espacio de juego compartido en la infancia de la primera mitad del siglo XX en la Argentina”, mi hipótesis podría ser que en los materiales fotográficos seleccionados se observa que el espacio de juego compartido es un lugar que favorece la coincidencia de niños provenientes de diferentes comunidades, habitacionalmente concentradas, pero que comparten una experiencia conjunta a partir del elemento lúdico. Luego tendré que indicar qué entiendo por comunidades de pertenencia y indagar si ha habido políticas de gobierno que hayan estimulado prácticas de intercambio a través, por ejemplo, de los deportes.

  •       El material fotográfico podría representar diferentes escenas de vida comunitaria en el espacio urbano (niños jugando a la pelota en la calle; gente mateando en la vereda; etc.). Si mi tema fuera “la vida comunitaria en el barrio X de la década de 1940”, mi hipótesis podría llevarme a observar que se produjo un proceso de urbanización que llevó a la progresiva disminución de las formas de sociabilidad barrial. Para eso deberé revisar los proyectos de urbanización e indagar qué tipo de transformaciones sufrieron el intercambio vecinal y las prácticas que regulaban el ocio y el tiempo libre.



Pensemos, además, que el modo en el que los individuos están representados en una imagen dice mucho de sus expectativas con respecto a cómo quieren ser vistos, recordados, asociados, etc. Hasta determinada época mujeres y hombres formaban grupos separados dentro de un recuadro; o bien, en algunas escenas las mujeres están excluidas, en otras incluso los niños varones. ¿Qué nos está diciendo eso del modo en que se asignan papeles y se adhiere a determinados modelos? Cuando la fotografía estaba al alcance de todos, ¿qué significado tenía “sacarse una foto”? ¿qué nos dice de ese momento entre tantos que se privilegia y se entrega a la memoria personal y familiar? ¿qué condiciones afectivas o materiales (o ambas) se reproducen?




jueves, 19 de junio de 2014

Anne-Marie Chartier “Entre la esperanza y el temor: la incertidumbre de los educadores ante la evolución de la lectura”

Clase del 17 de junio.

Anne-Marie Chartier, esposa de Roger Chartier -cuyo ensayo comenzamos a analizar en el curso de nuestra reunión de ayer-, es también especialista reconocida  internacionalmente en la historia de las prácticas de enseñanza de la lectura y escritura. Como futuros profesionales en el campo de la educación, su conferencia seguramente les interesará.



Anne Marie Chartier Conferencia from fundacion luminis on Vimeo.

miércoles, 18 de junio de 2014

Hablando de almanaques

Copio a continuación un fragmento del artículo escrito por  Carmen Gozalo de Andrés, Licenciada en Historia y que podrán leer in extenso en: http://www.tiempo.com/ram/1533/hablando-de-almanaques/
[...]
En el siglo XVI, los Almanaques con pronósticos, meteorológicos y de cualquier otro tipo, ya se vendían en toda Europa. La mayoría de ellos tenían carácter enciclopédico. Además de la distribución de los días agrupados en semanas, en el calendario mensual y anual, aparecían consejos agrícolas y médicos y se utilizaban también como atlas geográficos, incluso como libros de texto. Desde los tiempos más remotos fue creencia general que la luna determinaba el comportamiento de la atmósfera y que las variaciones del tiempo atmosférico se debían a los cambios de fase lunar de nuestro satélite. Por ello, los pronósticos meteorológicos aparecían notificados en los almanaques todos los meses del año, en las fechas de luna llena, cuarto menguante, luna nueva y cuarto creciente. Éstos solían ser imprecisos y ambiguos, aunque adecuados al tiempo habitual y propio de las estaciones para las que se hacían (frío, en invierno; calor, en verano; nieve, en las cumbres, etc.).
En Europa y Latinoamérica, los almanaques fueron un medio de transmisión de cultura entre las clases sociales más populares y, a medida que fue pasando el tiempo, ampliaron su contenido. El gran éxito que obtuvieron se debió en gran parte a que, con los datos astronómicos esenciales, publicaban los pronósticos del tiempo para todo el año. Incluían también recomendaciones útiles para agricultores y ganaderos en sus trabajos; proverbios y refranes, fábulas instructivas, relatos moralizantes, cuentos cortos, poemas, efemérides históricas significativas… El índice de analfabetismo había disminuido extraordinariamente, y se había duplicado el número de personas que aprendieron a leer, respecto a siglos anteriores. El Santoral, la enumeración de las fiestas de precepto eclesiástico, los recordatorios de la Iglesia a los fieles en cuanto a las fechas de témporas, ayunos y abstinencias, cierre de velaciones, días de sacar ánima del Purgatorio, fechas variables de Semana Santa y Pascua, obligaciones sacramentales de estos días, etc. nunca faltaban en las primeras páginas de esta modesta publicación de muy asequible precio, que se editaba a finales de cada año para el siguiente y que prácticamente todas las familias adquirían.
[...]

Cómo cito la BIBLIOGRAFÍA

Bibliografía

De acuerdo con la procedencia del documento:

·         Libro:
Auerbach, Erich. 1998. Mimesis. México: Fondo de Cultura Económica. (Colección Lengua y estudios literarios).

·         Manuscrito no publicado:
Pérez, Juan. s.f. Estudios lingüísticos. Buenos Aires: Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires. MS.

Pérez, Juan. 2001. Nuevos enfoques en los estudios literarios. MS.

·         Capítulo de libro con editor/es o compilador/es:
Pérez, Juan. 1996. ―Risa y tragedia‖. En González, Alberto (ed.), La comedia en la antigua Roma. Buenos Aires: Casa de Lectura, pp. 65-98.

·         Artículo de revista:
Pérez, Juan y Silvia Arana. 1999. “Cuentos porteños”. Enfoques. Vol. 1, N° 3, 15-20.

·         Reseña:
Pérez, Juan. 2000. Reseña de Memorias. R. García. Enfoques. Vol. 1, N° 5, 20-22.

·         Tesis:
Pérez, Juan E. 2005. “La literatura argentina de fin de siglo”. Buenos Aires: Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires.

·         Ponencia de congreso
 No publicada:
Pérez, Juan. 1999. “La literatura argentina y la tradición”. 20 pp. Trabajo presentado al I Congreso latinoamericano de literatura, realizado en Buenos Aires del 18 al 21 de septiembre de 1999.

Publicada en actas:
Pérez, Juan. 2001. “Tradición, traición y risa en la literatura argentina”. En Actas de las Jornadas de literatura argentina (1a: 1999: Buenos Aires). Trabajos presentados. Buenos Aires: UBA, pp. 39-65.

·         Comunicación personal (incluye mensajes de correo electrónico, listas y grupos de discusión):
Se deberá citar en el texto pero no en la bibliografía final.
Por ejemplo: “Juan Pérez asegura (carta del autor, 11 de noviembre de 1991) que”, etcétera.

·         Documentos en Internet:
Utilice este formato (URL) para documentos obtenidos por FTP o sitios Telenet (ftp://...), sitios Web (http://) y sitios gopher (gopher://)

·         Artículos de revista electrónica:
Pérez, Juan y Silvia Arana. 2002. ―Literatura del Río de la Plata‖. Anales de Literatura rioplatense online. Vol. 2, N° 5. <http://www.analitrioplatense.org.ar/dscfc21234.html> [Consulta: 9 de
diciembre de 2008]. 


La bibliografía se expondrá en orden alfabético y separando con punto seguido las áreas de información bibliográfica (con dos puntos entre ciudad y editorial). Las obras de un mismo autor se consignarán de manera cronológica, sin repetir el apellido y colocando en su lugar cinco rayas seguidas. Si hubiera dos o más obras publicadas en el mismo año, se distinguirán con letras del alfabeto en minúscula. Ejemplo:

Benjamin, Walter.   1995a. La metafísica de la juventud. Barcelona: Paidós.
______________. 1995b. Personajes alemanes. Barcelona: Paidós.

Las traducciones se agregarán al final, con abreviatura. Ejemplo:

Calvet, Louis-Jean. 1992 [1990]. Roland Barthes, 1915-1980. Barcelona: Gedisa. Trad.: Alberto Luis Bixio.

De acuerdo con el tipo de autoría, se consignará de las siguientes maneras:

·         Un autor:
Pérez, Juan.

·         Entre dos y cinco autores:
Pérez, Juan; Carlos Romero; Patricia Castro y Silvia Arana.

·         Más de cinco autores:
Pérez, Juan, et al.

·         Editor o compilador:
Pérez, Juan (ed.)
Pérez, Juan (comp.)

·         Autor institucional:

Facultad de Filosofía y Letras 

Uso de minúsculas y mayúsculas en español

Clase del 11 de junio de 2014

Mayúsculas y minúsculas

La regla general es evitar la proliferación o utilización innecesaria de letras mayúsculas que derivan en su gran mayoría de una traslación de la norma del inglés. Notemos, entonces, que en nuestro idioma:

se escribirán con mayúscula:

        Todos los nombres propios de personas, instituciones, organismos, congresos, etc. Por ejemplo:  Ministerio de Economía, Embajada de Francia.  Sin embargo, escribimos ministro de Economíaembajador de Francia,  etcétera.
        Los nombres de organismos que no estén completos no se escribirán en mayúsculas, escribo municipalidad  o bien  Municipalidad de Buenos Aires
        Todas las formas abreviadas de nombres propios: Aduana, el Ejército, el Legislativo, el Senado.
        Las palabras Estado e Iglesia (pero no sus plurales: estados e iglesias).  
        Segunda Guerra Mundial, Edad Antigua, Edad Media, Edad Contemporánea, Renacimiento, Tercer Mundo, Plaza de Mayo, Revolución Francesa, Revolución de Mayo, Revolución Industrial.  
        Los edificios y monumentos históricos (Casa Rosada, Coliseo)
        Los nombres de cátedras: Literatura del Siglo XX; Literatura Argentina II, América I, etc.
        Las palabras que llevan tilde deberán llevarla también cuando se escriban en mayúsculas. 

            se escribirán con minúsculas:

          Los días de la semana y los meses del año.
          Las materias curriculares o científicas (ciencias naturales, ciencias sociales, matemática, física, etcétera).
          Los adjetivos derivados de los puntos cardinales: occidental, oriental, etc. (no así cuando forman parte del nombre de un país: República Oriental del Uruguay).
          Todos los cargos: presidente, ministro, embajador, rector, rey, emperador, general, coronel, capitán, vicepresidente, diputado, salvo que estén en lugar del nombre.

          La escuela que forman los seguidores de una persona (pensador, filósofo, político, etc.): marxismo, freudismo, budismo. 

   Nombres

           Geográficos: se traducirán los nombres de ciudades, regiones, ríos, etc., cuando su traducción en castellano es de uso frecuente (Nueva York, París, Londres, Misisipí, Filadelfia, etcétera). Se escribirá América Latina y no América latina.