martes, 15 de julio de 2014

Líneas de tiempo

Leyendo a Enzo Traverso en el volumen que les comenté durante la última clase[1], se puede relevar que 
existen diferentes modalidades de comunicar la inserción de los acontecimientos en una línea de tiempo. 
Para el historiador, algunas de las propuestas teórico-metodológicas a considerar serían los que surgen 
de la obra de los siguientes autores:

1.       HOBSBAWM, Eric.
En Historia del siglo XX propone volver a lo que ya había planteado anteriormente, es decir la postulación de “un largo siglo XIX” que, según repone Traverso, “iba de la Revolución Francesa a las trincheras de 1914” (38); esto lo había postulado Karl Polanyi en La gran transformación (1944), quién, comenta el historiador italiano “había esbozado el perfil de una paz de cien años que se extendía del Congreso de Viena –al cabo de las guerras napoleónicas- al atentado de Sarajevo de 1914” (39).

Siguiendo a Traverso:
El “largo siglo XIX” pintado por Hobsbawm es el teatro de una transformación del mundo, de la que Europa, gracias al auge del imperialismo, fue a la vez centro y motor. Todas las corrientes políticas se identificaban con su misión civilizadora, encarnada por una raza y una cultura “superiores”. El siglo de las vías férreas y de las fábricas industriales, de las grandes ciudades y de los tranvías, de las ametralladoras y de las estadísticas, del periodismo y de las finanzas, de la fotografía y del cine, del telégrafo y de la electricidad, de la alfabetización y del colonialismo estuvo dominado por la idea de progreso. Éste era concebido a la vez como un movimiento moral y material. (41)

Al lado de esta idea de una larga duración del  siglo XIX, Hobsbawn contrapone, en la obra mencionada más arriba, la de un Siglo XX corto, “enmarcado –señala Traverso- por dos momentos cruciales de la historia europea –la Gran Guerra y el desmoronamiento del socialismo real”, que coincidiría con el derribamiento del Muro de Berlín (1989).



2.       ARRIGHI, Giovanni
Es uno de los exponentes más reconocidos de la Teoría de los ciclos económicos.  Traverso resume su posición como sigue:

Arrighi señala cuatro siglos “largos” que se extienden en seiscientos años y que se corresponden con diferentes “ciclos sistémicos de acumulación”, aunque susceptibles de superponerse unos a otros: un siglo genovés (1340-1630), un siglo holandés (1560-1780), un siglo británico (1740-1930) y, por último, un siglo estadounidense (1870-1990) (…) hoy estaríamos entrando en un siglo XXI “chino” (56)


3.       HARDT, Michael y NEGRI, Toni

Como ya pudieron entrever en la reseña de Bonnet, los autores postulan en su obra Imperio  ciclos que se relacionan con los sistemas de producción y de captura biopolítica (en términos de Michel Foucault). Tendríamos de este modo –resume Traverso que,

[M]ientras el imperialismo clásico se enraizaba en un capitalismo fordista (la producción industrial) y preconizaba formas de dominación de tipo disciplinario (la prisión, el campo, la fábrica), el Imperio desarrolla redes de comunicación correspondientes a una “sociedad de control”, es decir, una forma de “biopoder”, en el sentido foucaultiano, perfectamente compatible con la ideología de los derechos humanos y las formas exteriores de la democracia representativa. (56)




[1] Traverso, Enzo. 2012. La historia como campo de batalla. Interpretar las violencias del siglo XX. Buenos Aires: Fondo de Cultura; todas las citas pertenecen a esta edición.

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