por Juan José López[1]
Los filósofos no han hecho más que
interpretar de diversas formas el mundo, pero de lo que se trata es de
transformarlo.
K. Marx
Los
registros fotográficos que plantearon los interrogantes que serán desarrollados
en el trabajo siguiente pertenecen a épocas y momentos diferentes de la historia
argentina pero en los cuales, sin embargo, encontramos puntos de coincidencia
(los llamaremos A1- A2 y B1- B2)[2].
Tanto
en B1 como en B2 nos encontramos en contexto de jóvenes realizando el servicio
militar obligatorio, lo cual, por aquel entonces, plateaba representaciones
diversas para las clases populares, desde movilidad social ascendente para
unos, como para otros, una práctica humillante que generaba un fuerte rechazo.
Pero, refiriéndonos al contenido específico de cada uno de ellos, o los interrogantes
que de estos devienen, es necesario que planteemos tanto la situación como el
contexto histórico.
Entre todas las personas allí presentes
podemos distinguir a dos, los cuales son mis tíos por línea paterna y que se
encontraron, allá por los primeros años de la década de 1960 realizando dicho
servicios, pero en puntos del país que terminaron situándolos en facciones
opuestas en torno al llamado "conflicto entre azules y colorados"[3].
Vale aquí hacer la salvedad de que los regimientos en que ellos se encontraban
nunca llegaron a enfrentarse, ni entre sí ni con ninguna otra facción opuesta,
pero el contexto y las cuestiones inherentes a la escases de medios de
comunicación que pudieran acercar de manera rápida y efectiva información a la
familia, devino en un estado de fuerte incertidumbre sobre lo que sucedía o
podía llegar suceder en estas condiciones, cabe recordar que a mediados del
siglo XX y en una comunidad rural del interior de la provincia de Buenos Aires
una radio en la casa era prácticamente un lujo que muy pocos se podían dar. Así
como la ausencia de medios que garanticen canales ágiles de comunicación.
En
el otro par de registros, el protagonista es también un hermano de mi padre
pero que a su vez no participa de ninguno de los anteriores. En uno podemos
encontrarlo con sus compañeros en la militancia sindical (A2) y, en el otro, en
los festejos por el triunfo de la fórmula que restaurará el régimen peronista
en la Argentina de los años de 1970[4](A1).
Los
interrogantes que se plantean en el trabajo que se desarrolla más abajo están
dedicados a pensar cuáles eran las perspectivas y cuáles las expectativas de
las clases bajas, en torno a las problemáticas que se expresaban, tanto en el
plano político como también en lo económico-social en una época de gran
inestabilidad institucional. De esta manera es que este trabajo pretende
analizar desde una perspectiva de clase, cómo el obrero argentino
- aquel que hasta el advenimiento de Perón al poder solo se había visto atravesado por procesos, en los cuales estaba completamente exento de participación - pasa a ser un actor fundamental de la política en la segunda mitad del siglo XX llegando más tarde -a partir de la intromisión de un nuevo golpe de estado allá por 1976 - a ser atravesados por un proceso que instalará en el inconsciente colectivo de los mismo, una fuerte negativa hacia la participación política activa. He aquí los fundamentos básicos de este trabajo, solo queda por desandar el derrotero histórico de aquellos que sentaron las bases de la lucha política contra los estados represores.
- aquel que hasta el advenimiento de Perón al poder solo se había visto atravesado por procesos, en los cuales estaba completamente exento de participación - pasa a ser un actor fundamental de la política en la segunda mitad del siglo XX llegando más tarde -a partir de la intromisión de un nuevo golpe de estado allá por 1976 - a ser atravesados por un proceso que instalará en el inconsciente colectivo de los mismo, una fuerte negativa hacia la participación política activa. He aquí los fundamentos básicos de este trabajo, solo queda por desandar el derrotero histórico de aquellos que sentaron las bases de la lucha política contra los estados represores.
(para continuar leyendo, presione AQUÍ)
[1]
Trabajo final del Taller de Expresión oral y escrita II, Departamento de
Historia, ISP “Joaquín V. González”, año 2014, Cátedra Elina Montes.
[2]
Ver anexo documental
[3]
Los azules y los colorados fueron las dos facciones que se enfrentaron en el
seno del Ejército Argentino luego del derrocamiento en 1955 del presidente Juan
Domingo Perón por la autodenominada Revolución Libertadora, respecto a la
participación del peronismo en la vida social y política de la sociedad
argentina. Estas denominaciones, reconocen su origen en la terminología
empleada históricamente en el estudio de la ciencia militar, para denominar a
los dos bandos hipotéticos que se enfrentan en una contienda determinada.
[4]
El 12 de octubre de 1973, después de un holgado triunfo en las elecciones,
comienza la tercera presidencia del Gral. Juan D. Perón con la esperanza de
unidad y pacificación en todos los sectores de la vida nacional.
Su objetivo es apaciguar
los ánimos y desalentar los extremismos mediante el Pacto Social basado más en
la alianza de clases que en la confrontación. Lo que encuentra el líder a fines
de ese año es diferente a lo esperado, todo está en discusión y ni su liderazgo
se acepta en silencio.
Ante tanto nivel de
intolerancia Perón condena la guerrilla en un discurso desde el balcón de la
Casa Rosada y Montoneros pasa a la clandestinidad.
La organización Alianza Anticomunista Argentina (AAA) empieza con atentados y
amenazas a políticos, artistas e intelectuales provocando el exilio de
numerosas personalidades. Hay asesinatos atribuidos a ambos bandos y también al
Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), que opera en el monte tucumano.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario